El pasado sábado 5 de octubre de 2024 nuestro Centro de Atención Psicológica CAPSI, recibió la visita de Francisco Muñoz Chesta, psicólogo del Programa de Reparación y Atención Integral en Salud y Derechos Humanos (PRAIS – S.S Metropolitano Oriente).
Dicha entidad tiene como función prestar atención reparatoria e integral en el ámbito de la salud a todas las personas y sus familias que fueron afectadas por la violencia de estado ejercida en el período entre el 11 de septiembre de 1973 y el 10 de marzo de 1990.
En esta actividad, las estudiantes en práctica de la carrera de Psicología, del área de salud mental y apoyo psicoeducativo, más supervisores, pudieron conocer cómo se desarrollan las acciones de atención y rehabilitación clínica, y psicosocial desde un enfoque psicoanalítico, y las iniciativas de prevención y promoción de la salud.
Dentro de este marco, Francisco visibilizó las complejidades de trabajar en temáticas de violencia y atropellos a DDHH, debido al impacto sistemático y generacional que conlleva. Para ello, se hizo un recuento histórico sobre el informe Rettig y Valech, y la importancia de mantener una memoria viva respecto a estos hechos.
Desde la vereda psicoanalítica, el trauma se concibe como una carga pulsional excesiva que sobrepasa los límites del aparato psíquico, por lo cual el sujeto es incapaz de simbolizar la experiencia; es un peligro económico para el aparato, resurgiendo sorpresivamente y rompiendo la capa protectora construida por este convirtiéndose en una compulsión. Paradójicamente, la memoria nos permite recortar y recortar el pasado para eludir la experiencia violenta y desgarradora del trauma, siendo el recuerdo un instrumento reparatorio.
Como psicólogo, Francisco reconoce las problemáticas de trabajar en estos escenarios debido al desborde de recursos que la persona utiliza para enfrentar el hecho traumático, dejándolo sin habla muchas veces o ignorando la fuente de su malestar. Si bien cualquier defensa es válida, el tratamiento psicoanalítico propone implicar a la persona y haciéndola responsable de su articulación subjetiva.
A partir de lo anterior, se estableció un espacio de diálogo y reflexión en donde los y las asistentes pudieron compartir ideas respecto a la intervención y posibilidades de abordaje.
