El joven docente de 29 años se está preparando a través de cursos sobre temas empresariales para participar con mayores conocimientos en el programa YLAI, que se impartirá en mayo de este año.
Cristóbal Miranda, diseñador y docente chileno con más de siete años de trayectoria, se destaca por su enfoque creativo y sostenible, fusionando la cultura precolombina con el arte japonés. A través de su marca homónima y su empresa Glamitex SpA, enfocada en el reciclaje textil, ha alcanzado reconocimiento internacional, esta labor a permitido a que fuera seleccionado para el programa Jóvenes Líderes de las Américas (Young Leaders of the Americas Initiative, YLAI) 2025, perteneciente al Departamento del Estado de EE.UU.
Orígenes vocacionales
Cristóbal nació y creció en Puente Alto, en su adolescencia consideró estudiar pedagogía en inglés, pero pronto se dio cuenta de que no era lo que lo llenaba. Fue así como decidió matricularse en la universidad para estudiar Diseño de Vestuario, donde finalmente pudo alinear su pasión por el dibujo con su interés en la moda. A pesar de las dudas sobre el futuro de las profesiones creativas, supo que seguir su vocación era fundamental para sentirse realizado.
La historia de su abuela modista, que logró sacar adelante a su madre y tías a través de la costura, también fue una influencia decisiva. Cristóbal no solo heredó una visión artística, sino también una fuerte ética de trabajo. A inicios de su carrera, se sintió atraído por la fusión de culturas y, por ello, comenzó a explorar las raíces prehispánicas y japonesas, dos influencias que marcarían su estilo. La estructura geométrica de las prendas precolombinas y la del kimono japonés, que comparten formas rectangulares, se convirtieron en elementos fundamentales de su diseño.
El enfoque en la sostenibilidad es uno de los pilares del trabajo de Cristóbal, desde que descubrió la moldería sin desperdicio, ha logrado reducir al mínimo los residuos generados en sus procesos de confección. Para él, la sostenibilidad no es una moda, sino una responsabilidad inherente a su labor como diseñador. Además, su trabajo se caracteriza por la reutilización de materiales y textiles, lo que le permite crear piezas únicas mientras minimiza su huella ecológica.
A los dos años de lanzar su marca, Cris Miranda logró un importante proyecto: diseñó los uniformes para la cadena de hoteles Mandarín Oriental en Santiago. Este proyecto le permitió obtener los fondos para financiar una Working Holiday a Japón, donde pudo profundizar en el diseño y la cultura de ese país. En Japón, no solo aprendió sobre diseño de interiores, una disciplina que nunca había explorado antes. Esta experiencia fue transformadora, ya que le permitió integrar la disciplina y el orden característicos de la cultura japonesa en sus propios procesos creativos. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de la importancia de la resiliencia y la perseverancia que se necesita en este rubro.
Concursos de renombre
Cristóbal Miranda afirmó que “lo importante es buscar espacios donde pueda visibilizar mi trabajo, por ejemplo, cuando estaba egresado de diseño de moda, postulé mi proyecto de título al desfile Viste la Calle que es una de las plataformas más importantes de difusión en Chile”. Asimismo, agregó que “cuando estuve en Japón me enteré de otros concursos de moda para diseñadores emergentes a nivel internacional, entre ellos estaba el Redress Design Award de Hong Kong, donde obtuve el Premio del Público y fui el primer representante chileno en 12 años en participar. Gracias a que desde niño tengo un muy buen manejo del inglés pude participar en estos concursos de renombre, saber este idioma te abre puertas” recalcó el diseñador.
En colaboración con la empresa social 1KO, Cristóbal lanzó una colección atemporal con precios accesibles, cuyo objetivo fue acercar la moda sostenible a un público más amplio a nivel nacional. Esta línea, que involucró a artistas del sector de Bajos de Mena (Puente Alto), tuvo un gran impacto tanto en el ámbito social como en el comercial. Gracias a este proyecto, Cris logró conectar con un público diverso, que abarca desde niños hasta mujeres mayores de 65 años, todos atraídos por su propuesta de moda responsable y con conciencia social. El efecto de esta colección fue tal que él mismo se asombró de ver a personas en la calle usando su ropa.
Seleccionado: Jóvenes Líderes de las Américas 2025
Un país como Chile que enfrenta problemas serios de contaminación por desechos textiles, comentó Miranda que Glamitex SpA busca generar conciencia sobre la importancia de reducir el impacto ambiental de la industria de la moda. Por lo mismo es que recientemente, el diseñador fue seleccionado como uno de los 15 ganadores del programa Jóvenes Líderes de las Américas 2025, una iniciativa patrocinada por el Departamento de Estado de los EE. UU. Este programa de intercambio educativo, cultural y económico le permitirá expandir su visión empresarial, generar vínculos con empresas internacionales y aprender de las mejores prácticas en la industria del reciclaje textil. Durante su pasantía, que comenzará en mayo de 2025, visitará Houston y Washington, donde conocerá y generará lazos con expertos en el área.
Por último, Cristóbal hace clases desde 2007, un rol que le ha permitido compartir sus conocimientos y experiencias con futuras generaciones. En la UNIACC, es docente titular en la carrera de Diseño de imagen especialidad moda, mencionó que ha observado cómo la curiosidad, una de las herramientas más poderosas de los creadores, ha disminuido con el tiempo. Es por esto que trata de inspirar a sus alumnos para que aprovechen todas las oportunidades que se les presenten, recordándoles que la creatividad debe ser considerada como un proceso continuo, impulsado por la curiosidad y el deseo de aprender.
Colección Dream del diseñador Cris Miranda (ubicado solo en la primera foto de la Pasarela Valparaíso, 2022)
