UNIACC abre un nuevo capítulo en su Facultad de Artes con la llegada de Juan Antonio Muñoz Herrera como Decano. Reconocido por su carrera en el periodismo cultural y su amor por las artes, quien dirigiese la Facultad de Comunicaciones por más de dos años no solo trae consigo su amplia experiencia en crítica teatral y literaria, sino también una visión fresca para la enseñanza artística en tiempos de transformación digital.
Un Decano con alma de artista
Aunque su trayectoria profesional está profundamente ligada al periodismo, la pasión de Juan Antonio Muñoz siempre ha estado en las artes. Desde su niñez, los textos de Shakespeare y la música clásica fueron su refugio y fuente de inspiración.
Esta pasión lo llevó a escribir poemarios y a aventurarse en la dramaturgia, donde ha trabajado con figuras del teatro nacional como Solange Lackington y Katty Kowaleczko en obras como El sueño de Shakespeare y La última noche de María Callas.
Decano: “La experiencia de los alumnos es lo que más debe importarnos”
Su llegada a la Facultad de Artes representa un momento clave para UNIACC, donde Juan Antonio Muñoz propone fusionar su experticia periodística con su amor por la creación artística.
-¿Cómo ha sido su llegada a la Facultad de Artes?
“La llegada ha sido hasta ahora muy tranquila y feliz. Realmente recién estoy conociendo las escuelas en su actividad académica y de extensión. Es un mundo nuevo del que espero aprender mucho y también aportar. Por cierto, me doy cuenta de que hay muchas cosas por hacer para mejorar la experiencia de nuestros alumnos, que es lo que más nos debe importar como universidad.”
-Es periodista de profesión, pero tiene libros sobre ópera, Shakespeare y tres obras montadas, ¿cómo ha sido esta transición hacia el mundo de las artes?
“He estado inserto desde muy niño en el mundo de las artes, por interés personal. Puede parecer raro, pero casi no me acuerdo de mi vida sin estar leyendo primero a Shakespeare y luego a Lorca, a Schiller, a Strindberg, y estudiando música. Siempre compartí la creación de carácter artístico con el periodismo, y he desarrollado un punto de vista respecto del arte a través de la crítica de teatro y, en especial, de ópera y música clásica.
Mi trabajo literario propiamente comenzó con la escritura de poemarios y se ha extendido a la dramaturgia, donde fui impulsado por el director de teatro Claudio Pueller y el actor Humberto Gallardo. Desde esa primera experiencia, de la cual surgió la obra El sueño de Shakespeare, nacieron otros proyectos como La última noche de Maria Callas y María, Mater Dei, para los que he tenido la suerte de contar con artistas tan serios como Solange Lackington, Katty Kowaleczko, Pablo Llao, Guillermo Ganga, Jorge “Chino” González, Ángel Solovera. Veo el teatro como un trabajo de colaboración, independientemente de que la puesta en escena nazca desde un texto.”
-¿Cómo ha sido el cambio a esta facultad y qué desafíos se presentan en esta área?
“Hay muchos nexos entre la Facultad de Comunicaciones y la de Artes. Todas las carreras de Comunicación Audiovisual, por ejemplo, podrían estar perfectamente en la Facultad de Artes, como estuvieron antes. Uno de los grandes desafíos de la Universidad es crear instancias colaborativas entre facultades. Deberíamos gestar proyectos conjuntos entre las facultades, de manera que todos nos nutramos de todos.
En particular, respecto de la Facultad de Artes, es necesario abordar con urgencia problemas de infraestructura, desde cosas tan básicas como mejoras en los baños, la ubicación del pañol y los espacios comunes, hasta la necesidad de tener una sala de teatro. No se entiende una Facultad de Artes sin un teatro donde puedan presentarse los actores, los bailarines, los coreógrafos, los músicos. Es muy caro de hacer, por cierto, pero quizás se puedan evaluar convenios o bien el arriendo de una sala.”
-¿Cómo puede la Facultad de Artes contribuir a que los estudiantes se preparen para los desafíos tecnológicos que impactan el arte contemporáneo, como la digitalización y el uso de herramientas multimedia?
“Nuestra carrera de Artes Visuales es una verdadera joya en este aspecto. No existe en otra universidad tal y cual está concebida aquí. El concepto mismo de la carrera es muy innovador porque está centrado en el uso de la tecnología. En esto de la integración entre escuelas y entre facultades se podría hacer cosas muy interesantes, proyectando, por ejemplo, puestas en escena con apoyo digital de la escuela de Comunicación Audiovisual y la participación de las carreras de Diseño y Arquitectura.
Incluso hay que considerar el uso de la inteligencia artificial, y en ese camino el jueves 3 de octubre tendremos un Taller de Inteligencia Artificial aplicado a la dramaturgia, que es una instancia que organicé desde el decanato de la Facultad de Comunicaciones antes de dejar el cargo.”
¿Piensa implementar alguna estrategia para potenciar la vinculación con el medio y visibilizar los trabajos estudiantiles dentro y fuera de la universidad?
“Por cierto. Es algo fundamental. Todas las universidades ahora son medidas bajo el prisma de lo que hacen en vinculación con el medio. Nuestras escuelas están trabajando en sus proyectos al respecto. Lo importante es que estos proyectos respondan a una necesidad de la comunidad y que signifiquen un aporte de crecimiento para nuestros alumnos.”
¿Qué competencias o habilidades cree que son esenciales para los artistas en la actualidad, y cómo planea potenciar estos aspectos en la formación académica de los estudiantes?
“Lo principal es que la actividad responda a una pasión, porque la pasión trae aparejado el ansia de conocimiento. La expresividad de cualquier tipo de artista debe estar alimentada por la cultura, y no me refiero sólo a tener conocimientos, que también son importantes. Empaparse del entorno, conocer la sociedad, desprenderse de las ideologías, ser respetuoso con el pensamiento del otro, con la identidad del otro… todo eso nos convierte en mejores personas y permite una elaboración verdaderamente más libre del trabajo creativo y expresivo.»
Tecnología y arte, una fusión necesaria
Juan Antonio Muñoz tiene una visión clara: las artes no pueden avanzar sin la tecnología. Bajo su dirección, la Facultad de Artes de UNIACC apunta a convertirse en un referente en la educación artística, adaptándose a las nuevas herramientas que el mundo digital ofrece, pero sin perder de vista la importancia de la expresión artística pura.
Su llegada marca el inicio de una etapa ambiciosa, donde los estudiantes serán formados no solo para dominar las técnicas de las artes tradicionales, sino también para integrarse a un mundo donde las fronteras entre el arte y la tecnología se difuminan cada vez más.