El arquitecto y máster en Medio Ambiente y Arquitectura Bioclimática compartió el webinar “El reciclaje de edificios como una estrategia de sustentabilidad”, como una invitación del mencionado posgrado, el que pertenece a la Facultad de Arquitectura, Diseño y Artes Visuales de la institución.
“Nuestro país en particular no es de los tiene grandes reservas de petróleo, por lo tanto, demanda energía de otros lugares. Con mayor razón deberíamos fijarnos en cómo enfrentar esta situación”, asegura el académico del Magíster en Diseño Arquitectónico Sustentable de Universidad UNIACC, Hernán Bugueño.
Bugueño explicó que el desarrollo implica “la problemática de la depredación de recursos, y la contaminación ambiental. Esto también lleva a extensiones urbanas que depredan y consumen grandes cantidades de energía en nuestras ciudades, altamente densificadas, sumado al creciente valor del petróleo, que es base de nuestra economía y de los recursos energéticos utilizados en nuestros edificios”.
En este sentido, el docente invitó a la utilización de biocombustibles, “los que se pueden desarrollar de distintos elementos, como alimentos, cereales, tubérculos, reciclajes de aceites”. No obstante, también advirtió sobre la problemática de utilizar estos recursos como combustible, en el escenario del “conflicto que se presenta con la escasez de alimento para algunas zonas, o con la depredación de la selva amazónica, por la introducción de especies que permiten el uso como biocombustible”.
Bugueño recalcó como clave la utilización de las “3R”: reducir, reciclar, reutilizar. De esta forma, se disminuye la demanda energética “a lo justo y necesario, utilizando artefactos electrodomésticos y un transporte más eficiente, que no consuma tanta energía”.
En tanto, el reciclaje implica “recolectar elementos que no van directamente a un vertedero o a un término de su uso, sino que se recolectan, separadamente, para fabricar nuevos productos”. A su vez, el concepto de rehabilitación arquitectónica, como acción bioclimática sustentable, implica reutilizar “estructuras en desuso, para darles mayor vida”.
“Hay materiales como el vidrio y la madera que pueden tener una vida útil extensa, junto con un consumo mínimo de energía y, además, mínimos impactos ambientales”, precisó.
“Cuando un edificio deja de ser útil, por temas de forma o constructivos, hay que demolerlo y volver a construir uno en él. Ese ciclo podría ser mucho más eficiente si los edificios que estén en buenas condiciones y puedan ser adaptados para una reutilización, pudieran volver a ser utilizados sin demoler necesariamente las estructuras”, expresó.
Según el académico, “en el mejor de los casos, se dará paso a la construcción de una obra nueva, que a lo mejor contiene los principios de sustentabilidad y ahorro energético en su diseño (…) De igual manera, ese edificio va a ser siempre menos eficiente que haber reciclado el edificio anterior”.
Como ejemplos de reutilización de edificios, Bugueño citó los casos del Mercado de Santa Caterina en Barcelona, España, construido entre 1844 y 1848. Su remodelación implicó convertirse en un edificio “que recupera conceptos energéticos y su historia. Hay una amalgama interesante entre obra antigua y obra nueva que, por un lado, provoca una sinergia muy interesante en ese recurso energético que se recupera y revitaliza, y también da cabida a una arquitectura completamente contemporánea y de buena calidad”.
Sobre el aporte que la academia puede entregar a esta problemática social, Bugueño recordó el caso del barrio Villa San Luis, monumento histórico en la comuna de Las Condes, en Santiago. “En nuestro taller sobre diseño sustentable se hizo una mirada respecto a este tipo de edificios, la que permitía entender que esas estructuras podían ampliar una vida útil y, de esa manera, tener oportunidades de ser preservadas”.
Universidad UNIACC