La unión de la tecnología y las artes es lo que explora el proyecto Unamasuno, en el que profesores y estudiantes de la carrera de Artes Visuales de la Universidad UNIACC se unen para desarrollar cuatro exposiciones en el año en la Galería de Artes Visuales UNIACC, ubicada en la Av. Salvador 1231, casi esquina con Los Jesuitas, la que desde este año estará abierta al público de forma permanente.
En su tercera edición, que se estrenará este jueves 5 de mayo, a las 18:00 horas, esta propuesta regresa para profundizar la mirada en torno a las artes y el uso de nuevos medios que dan cuenta de un pensamiento creativo permeado por lo virtual y los aparatos tecnológicos. Es desde ahí que tanto docentes como estudiantes conforman duplas de producción de obra, conectando saberes y experimentación.
Esta iniciativa busca potenciar la relación profesor estudiante, entregando a su vez una experiencia que acerca el proceso de enseñanza y aprendizaje a la comunidad, conectando a los actores de este proceso en un plano común, mediante el desarrollo de la producción y conceptualización de una muestra. De esa manera se integra a la Escuela de Artes Visuales y a la Facultad de Artes al espacio del barrio cultural que rodea su locación.
En el caso de la primera exposición de 2022, la dupla está compuesta por el profesor y artista visual Francisco Belarmino, cuya obra propone una reflexión sobre una pérdida o una transfiguración de todo aquello que es mediado. Su mirada crítica no solo tiene génesis en la utilización de los mass media como un sistema de control social, sino también en la forma en que producimos imágenes dentro de una cadena productiva. De alguna manera, el cuerpo de la obra instala preguntas como, ¿Quiénes somos? ¿Cómo somos? ¿Qué vemos? y cómo los medios y sus dispositivos determinan la respuesta a esas preguntas.
Junto a él estará Cristóbal Montes, estudiante de Artes Visuales, cuyos trabajos artísticos incluyen pintura, escultura, fotografía y videoinstalación. En general, las materialidades que trabaja provienen de la naturaleza o el reciclaje, como el fuego, la madera y el cartón. Montes desplaza, descontextualiza y reforma estos materiales con el fin de devolverlos de una forma distinta a su origen. Estas obras manifiestan alguna crítica social y política en torno a diferentes concepciones sobre la desigualdad, pero también guardan relación con el estudio de la cultura, sus lenguajes y rituales.