Felipe Vidal, la cara detrás de la Vicerrectoría Académica

Felipe Vidal Rojas
Vicerrector Académico

Profesor con una larga trayectoria en el mundo de la educación en los distintos niveles del sistema. Felipe Vidal Rojas recuerda con cariño el trabajo que realizó en los años 90, en la instalación de un programa que estaba asociado a la implementación de la reforma educacional que vivió el país en ese periodo. Un programa que se implementó en su primera etapa en las escuelas más vulnerables del país (en el Programa P-900); asumió esa tarea cuando solo tenía 24 años. El programa se fue incorporando en distintas regiones y establecimientos llegando a tener 600 mil niños y niñas en él: “El objetivo era -a través de la poesía, la música y el arte- generar innovación metodológica”, relata. Recuerda que “el principal recurso pedagógico era el arte, entonces usábamos música tradicional o poesía que forma parte del patrimonio cultural del país y que eran muy conocidos por los padres y abuelos de las niñas y niños. Con el tiempo se fue armando un movimiento al interior de las escuelas, y por ejemplo se crearon coros de abuelos y/o padres utilizando los materiales que usaban los niños y si bien la idea era enseñar lenguaje, historia o geografía, había un objetivo comunitario que nos permitió conectar con experiencias increíbles: los niños cantando la ‘canción del Adiós’ en funerales de pescadores en Coronel, niños aprendiendo de clima mientras navegaban con sus padres en Chiloé, abuelos aprendiendo a leer con sus nietas y nietos, etc.”.  

Cuando tenía 28 años comenzó a dar clases en la universidad, con el tiempo ha sido profesor en pregrado y postgrado en distintas instituciones; en metodología de la investigación y estadística (su área de formación de postgrado), reforma educacional, historia de la educación, sobre todo en América Latina, historia de las reformas en Chile, que son sus áreas de trabajo académico. Es parte del registro de pares evaluadores de la Comisión Nacional de Acreditación – CNA, con quien ha colaborado como evaluador desde inicios del sistema y ha sido evaluador del Consejo Nacional de Educación – CNED y de agencias privadas. Ha realizado consultorías en temas de aseguramiento de la calidad y educación virtual en instituciones de Argentina, Panamá, Colombia y Estados Unidos. 

En cuanto a la Educación Superior y en la lógica más de gestión, ha cumplido con la mayoría de las funciones existentes, tales como director de Escuela, director de Docencia, Coordinador y Vicerrector Académico, desde hace ya muchos años, en tres instituciones. Hace seis años es Vicerrector Académico en Universidad UNIACC. “En 2015 me convocó el presidente de la Junta Directiva y el rector de la época, y yo venía desde el 2006 trabajando en específico temas de educación a distancia y aseguramiento de la calidad. Entonces, cuando me propusieron venir a trabajar con foco en esos dos temas, no les costó mucho convencerme, entre otras cosas, que la educación multimodal era el camino para abrir acceso y democratizar la educación, y que el camino era sumar distintas experiencias en función de buenas prácticas y generar una propuesta potente, como la que creo hemos ido construyendo como equipo en UNIACC”, concluye. 

Cuando ingresa a trabajar hay dos grandes desafíos, el primero es hacer crecer la Universidad en la lógica multimodal, ya que en ese entonces la matrícula de UNIACC superaba levemente 3 mil estudiantes, hoy son más de 5 mil –ese crecimiento se logró acreditando carreras y aumentando la oferta de carreras y programas de postgrado-, y el segundo desafío era acreditar la Institución. “Hasta ahora hemos cumplido –junto a todo el equipo de la Universidad- la tarea que nos encomendaron” reflexiona. 

Vicerrectoría Académica UNIACC 

Al asumir el cargo, su primera tarea fue construir un equipo. Las tres direcciones que existían, Gestión Académica y Biblioteca y Recursos Digitales, mantuvieron sus liderazgos. “También creamos las direcciones de Desarrollo Curricular y Desarrollo Docente, que junto a la DAE completan las cinco direcciones de gestión de la VRA. Con esas cinco directoras y directores colaboramos y lideramos los procesos académicos de la Universidad en una relación muy cercana y cotidiana con las Facultades y Escuelas. Esa relación nos ha permitido lograr todo lo que hemos ido logrando”.

Con el equipo instalaron un conjunto de mecanismo de autorregulación, mejora continua y ordenamiento de procesos, donde precisa que “hemos ido consolidando e institucionalizando procesos con la colaboración de la Vicerrectora de Análisis Institucional y Aseguramiento de la Calidad. Actualmente, hemos logrado con la vicerrectora Marcela del Real y su equipo un trabajo muy colaborativo y acciones conjuntas que son súper relevantes. Ese equipo está compuesto por personas que conocen muy bien el sistema de aseguramiento de la calidad, y junto con el Rector, tienen una gran trayectoria en esas materias, lo que ha fortalecido el trabajo que colaborativamente desarrollamos para asegurar la calidad en UNIACC”. 

Desde 2013, la Universidad inició -de forma tentativa- una modificación en sus perfiles de egreso, planes de estudio y mallas curriculares. “Cuando llegamos evaluamos con el equipo de la VRA y las decanas y decano que ese proceso requería un conjunto de etapas para consolidarlo efectivamente como un proceso de aseguramiento de la calidad. Nosotros recibimos la posta en 2015 y lo articulamos en una Armonización Curricular. En ese contexto, hicimos muchas cosas, por ejemplo, validamos los perfiles de egreso por informantes claves externos; así más de 1.300 personas participaron en ese proceso: empleadores, titulados, académicos y especialistas. Esos planes de estudio, iniciaron su dictación en 2014 y son los que están vigentes hasta este año”, sostiene. 

En cuanto al proceso de la Armonización Curricular comenta: “Fue mucho trabajo para las direcciones de escuelas, los decanatos y el equipo de la Vicerrectoría Académica, pero lo logramos. Entonces estabilizamos el currículum y las mallas de 2014 a 2018 se completaron con todas sus asignaturas dictadas. El sistema de educación superior mide la duración de un programa como la duración ideal de la carrera +1 año para decir que está en régimen, entonces eran seis años, eso ocurrió en 2019. A partir de ese momento habíamos definido que teníamos el compromiso de evaluar lo ocurrido en todo el proceso en 2020 y en ese proceso estamos ahora, evaluando los resultados de los planes de estudio anteriores. Convocamos nuevamente 1.300 personas con las escuelas para que contestaran una encuesta (titulados, profesores, empleadores, especialista) logramos que más de 800 personas aceptaran la invitación y contestaron esa encuesta y luego, hicimos una invitación a ese mismo conjunto de personas a una serie de grupos de discusión, donde participaron más de 250. En resumen, nuevamente tenemos más de mil personas opinando sobre nuestra propuesta formativa en una muy fuerte vinculación con el medio en términos de lo que hacemos académica y formativamente como Universidad. Eso implica que desde el año 2022 los alumnos de primer año contarán con lo que llamamos planes de estudios armonizados. De esta forma aseguramos calidad académica, a través de la mejora continua. Me atrevería a decir que no conozco otra institución en Chile que haya hecho un proceso como este, donde está toda la Institución comprometida simultáneamente evaluando la calidad, vigencia y pertinencia de sus carreras”. 

Mismo perfil de egreso para todas las modalidades 

Universidad UNIACC imparte carreras en modalidad presencial, semipresencial y online, “las que tienen un solo perfil de egreso, un solo plan de estudio, una sola malla curricular, un solo programa de asignaturas, porque el fundamento conceptual es que eso no se modifica bajo ningún punto de vista. Lo que modificas es la metodología, la forma en cómo se trabaja un contenido, dependiendo la modalidad, pero la formación es la misma y se evalúan en función de un mismo perfil de egreso, que es la promesa de la Universidad a sus estudiantes” destaca el Vicerrector. 

Como una forma de asegurar calidad, la Vicerrectoría Académica ha buscado mecanismos que evidencian la homogeneidad y equivalencia de la formación entre las distintas modalidades y desde el año pasado se está realizando una evaluación de logro, en todas las carreras, modalidades y cohortes. Se evalúan todas las asignaturas troncales y un conjunto de las otras asignaturas donde se cruzan distintos indicadores y antecedentes, lo que implica que todos los profesores, independiente de la modalidad, trabajan con asesoría de la vicerrectoría Académica y con su dirección de escuela, y construyen un examen único que se aplica en todas las secciones y modalidades. “Esto lo empezamos a aplicar desde el año pasado, tiene 8-10 variables (evaluación docente, promedio de notas, porcentaje de aprobación, evaluación docente, etc.); con distintas ponderaciones, donde está el examen común, que es muy importante y desde la Rectoría se definió su aplicación anual. De esta forma, empieza a ser un elemento permanente de supervisión, de autorregulación y de mejora continua”, comenta Felipe.  

Una Vicerrectoría en pandemia 

“No sé cómo vamos a mirar esto en unos años más, pero de alguna manera el estallido nos ayudó a prepararnos” reflexiona.  

En conjunto con los decanatos de UNIACC, la vicerrectoría implementó medidas que permitieron seguir desarrollando los procesos académicos, como por ejemplo una adecuación curricular para las carreras presenciales y semipresenciales. “Esto nos ayudó a empezar a desarrollar una ‘tecnología’ curricular, metodológica, para los estudiantes presenciales que nos ayudara a sostener el proceso educativo con la menor afectación posible para ellos”, comenta sobre la preocupación por los estudiantes de la modalidad presencial. 

“Hubo aporte de varias escuelas, recuerdo particularmente a la Escuela de Diseño que en algún momento dijeron: ‘¿sabe qué? a nosotros nos gustaría hablar con la directora de desarrollo docente, sería bueno comenzar a capacitar a los profesores porque en marzo podría venir un nuevo estallido, si vuelve a pasar esto, entonces, que estemos preparados’; hablaron conmigo y lo conversamos con el decano Ramírez. En enero de 2020 comenzamos a capacitar profesores presenciales con nuestra certificación de profesores online, en el uso de nuestra Plataforma de Aprendizaje y de Blackboard Collaborate para sesiones sincrónicas. Entre 2020 y 2021 se han realizado alrededor de 1.800 acciones de capacitación. La verdad es que, Gracias a Dios, nos preparamos”, recuerda el Vicerrector Académico.  

Recuerda que “ese domingo 15 de marzo, junto al Rector y luego de conversar con distintas autoridades de la Universidad, tomamos la decisión y comunicamos ‘se suspenden las actividades, como una medida preventiva y de cuidado de la comunidad universitaria’. Al día siguiente, desde temprano nos reunimos como Consejo de Rectoría para tomar un conjunto de decisiones sobre el personal académico y no académico, sobre uso de sistemas, sobre mecanismos de comunicación y un largo etcétera. Ese día llegué con mi mochila, y salí de mi oficina con el computador, la pantalla adicional, algunos libros y todo lo que estimé necesario para poder seguir trabajando. Afortunadamente, estábamos algo preparados; teníamos configuradas aulas virtuales tipo que fuimos replicando para cada asignatura de cada carrera, teníamos un buen grupo de profesores capacitados, y la capacidad de montar procesos de capacitación en línea, que es una cuestión que hemos realizado todo este tiempo, el trabajo de la dirección de Desarrollo Curricular y su área virtual; el soporte de la dirección del TI y de la dirección de Gestión Académica han sido fundamentales para mantener operativa la Universidad y seguir brindando los servicios asociados. Las direcciones de Desarrollo Docente y de Biblioteca y Recursos Digitales, han hecho un gran trabajo también. En todo esto el trabajo de las directoras y directores y sus equipos ha sido de gran profesionalismo y compromiso”. 

Con gran satisfacción comenta que “lo que terminó de darnos tranquilidad, es que el año pasado, el Sistema Nacional de Aseguramiento de la Calidad – SINACES, donde está la Comisión Nacional de Acreditación – CNA, el Consejo Nacional de Educación – CNED, la Agencia de Calidad, la Superintendencia de Educación Superior y la Subsecretaría de Educación Superior, tomaron la decisión de que iban a hacer un conjunto de fiscalizaciones a un grupo bien amplio de instituciones. La tarea fue liderada por la Superintendencia de Educación Superior, quien nos fiscalizó. El proceso de evaluación contemplaba 20 criterios, cada uno tenía indicadores y dimensiones, o sea fue una evaluación bien grande, nos revisaron todo. De esos 20 criterios, 15 eran puramente académicos, 2 eran de gestión académica y los otros 3 eran integrados y había uno que tenía que ver con temas financieros. Estos criterios iban desde si habíamos dispuesto computadores y chip para préstamo de estudiantes -cuestión que por cierto hicimos-, hasta cómo habíamos reestructurado aulas virtuales, qué tipo de recursos de aprendizaje usábamos, qué adecuaciones curriculares realizamos, etc. ¡Vivimos y sufrimos esa fiscalización! Lo importante fue el resultado, en los 20 criterios tuvimos resultado favorable, nos aprobaron todo. Nos hicieron tres recomendaciones, que por cierto hemos considerado y a las que les hacemos seguimiento. Eso como criterio externo”.  

Como criterio interno comenta que “se aplicó una Evaluación de Logro Académico, que tiene como objetivo reconocer si el rendimiento y logro de aprendizajes es concordante con los resultados históricos y con los esperados según el programa y objetivos de cada asignatura. La decisión fue: si la evaluación indica que sobre un contenido se obtiene un rendimiento o un logro inferior al promedio de los tres últimos años e inferior al 60% de logro, entonces aplicábamos acciones remediales. En la Facultad de Administración y en la de Arquitectura, Diseño y Artes Visuales fue cero, mientras que en la de Humanidades y Ciencias Sociales, que es la más grande, hubo tres acciones remediales (en las carreras de Psicología, Publicidad y Traducción e Interpretariado Bilingüe). Nos quedan pendientes unas 10 acciones remediales en la Facultad de Artes de la Comunicación, que por razones de presencialidad no hemos podido desarrollar. Es decir, 13 sobre algo así como 2 mil asignaturas/secciones. Entonces en resumen, no estamos confiados, pero estamos tranquilos. Desde el punto de vista ético, los Decanos, el Rector, nosotros, nos podemos sentir tranquilos, hemos hecho nuestro mejor esfuerzo y hemos tenido estos resultados. Nos hicimos el test ácido interno, con la evaluación de logro, y vivimos el test acido externo, con la Superintendencia y en los dos salimos aprobados y bien evaluados”. 

Los proyectos de la VRA 

En términos de autorregulación, mejora continua y aseguramiento de la calidad, la Armonización Curricular es el gran tema en el cual está trabajando hoy la Vicerrectoría. Asimismo, los nuevos Programas Advance son de gran relevancia para este 2021, ya que contemplan tres etapas: “La primera es la evolución que hicimos de los TLU, los que van a partir en agosto. En una segunda etapa, ojalá para marzo 2022, estamos pensando en una segunda vía de admisión para estos programas, que serían carreras no afines y luego, una tercera vía de admisión, que apunté al reconocimiento de las biografías laborales y educativas de las personas”, sostiene el Vicerrector. 

Felipe Vidal destaca que “estamos trabajando en hacer un avance en la configuración de estándares y ahí hay tres tipos de estándares que estamos trabajando: de equipamiento (laboratorios, estudios de televisión, software, salas de teatro, salas de danza, etc.), académicos y donde hay un cambio sustantivo en los últimos años es en los estándares de biblioteca, donde ahora son plataformas virtuales, y los estándares variaron, hay algunas normas, aportes, propuestas, tanto a nivel nacional como internacional, sobre cómo hacer esto, entonces estamos trabajando también en la actualización de los estándares de bibliotecas y bibliografía”. 

Biblioteca y Recursos Digitales CREA 

“Para nosotros el CREA es un centro de recursos, no es la biblioteca donde voy a pedir un libro, nunca se tuvo la idea de que lo fuera, pero hoy efectivamente no lo es, ahí el trabajo de la directora y su equipo ha sido espectacular” enfatiza.  

También comenta el nuevo rol que ha tenido el CREA desde hace unos años: “Se está involucrado en la formación de nuestros estudiantes, por ejemplo, dentro de las asignaturas transversales dictamos talleres para que los y las estudiantes sepan hacer uso de estas plataformas y sepan hacer búsqueda en este nuevo mundo de la búsqueda de información, eso es el Taller de Habilidades Informacionales. Luego tuvimos un requerimiento por parte de las escuelas y facultades, con el tema del plagio o el uso inadecuado de recursos que están en la red. Al principio le llamamos ‘Ética en la búsqueda de información’, hoy está en el contexto de honestidad académica, de alguna manera qué es lo honesto y qué no, ahí estamos trabajando particularmente con las Escuelas, con alumnos de finalización de su carrera, cuando ya tienen que ir a hacer su trabajo final de titulación. Hoy estamos trabajando talleres de APA para titulados y para estudiantes de magíster”, comenta.  

“Teníamos una restricción y es que hay cierto tipo de obras que no están digitalizadas, porque son antiguas, porque son escasas o porque esa editorial no tiene plataforma virtual, entre otras razones. Entonces, con todo el resguardo de las normas de propiedad intelectual y derechos de autor, hemos hecho la digitalización de aquellas obras que nosotros tenemos en formato papel. Ya tenemos más de mil textos que estaban en la biblioteca y no estaban en las bibliotecas digitales que los digitalizamos y los levantamos a algo que llamamos Biblioteca Digital UNIACC, una plataforma disponible para los estudiantes y académicos, prioritariamente. Esto es súper relevante, porque nos ha permitido dar cobertura de bibliografía básica y complementaria que, de otra forma, no podríamos tener y es bibliografía que se requiere”, destaca muy orgulloso del trabajo realizado.  

Dirección de Asuntos Estudiantiles – DAE 

Sobre el rol de la DAE, el Vicerrector Académico, aclara el perfil que tiene esa área en Universidad UNIACC: “El perfil que nosotros siempre le hemos dado, a diferencia de lo que legítimamente puede pasar en otras instituciones, es que nosotros entendemos que la solo formación académica, en el área disciplinar de la carrera, no garantiza una formación integral, porque tiene ciertas preocupaciones específicas. Entonces, siempre hemos entendido que hay otros espacios que tienen que colaborar con esto y particularmente la DAE juega un rol en ese espacio. Este otro ámbito tiene que ver con lo que nosotros hemos denominado ‘formación extra aula’ (charlas, talleres, seminarios). Eso tiene que seguir así y ampliarlo, en la medida que se pueda, a otras áreas. Tengo gran confianza en lo que puede hacer el nuevo director de la DAE y su equipo, como parte del equipo de la VRA”. 

La Dirección de Asuntos Estudiantiles, también se relaciona con los egresados y egresadas de UNIACC. Felipe Vidal reconoce que el tema de egresados “es una deuda en todas las instituciones, por múltiples razones, y nosotros también tenemos esa deuda. Efectivamente hay que poner foco en esto, de forma tal que nos permita mejorar y en eso yo entiendo que la apertura es un síntoma. En el trabajo en que estamos con el nuevo director del área, es encontrar cuáles son estos elementos gatilladores, por decirlo de alguna manera, para que este antiguo estudiante quiera efectivamente relacionarse con nosotros. No es fácil, nadie lo logra a cabalidad y los que logran tener mejores resultados es porque han invertido una cantidad de recursos muy importante, recursos de distinto tipo. Es una preocupación, es de interés, estamos buscando el mecanismo y efectivamente la DAE tiene ahí uno de sus elementos centrales del plan de trabajo de este año que tiene que ver con cómo logramos hacer este nexo, generar este clic en la contraparte”. 

Acreditación Institucional 

Durante el año 2022, la Institución debe presentarse a un nuevo proceso de Acreditación Institucional ante la Comisión Nacional de Acreditación – CNA. “La única manera de prepararse para la acreditación, es haciendo la pega, es decir, esta Universidad tiene ciertos compromisos en términos de cumplimiento de su proyecto educativo, su modelo educativo, y estamos trabajando en eso. Además, esta estabilidad que le hemos dado al currículum y la evaluación de la armonización curricular, es casi la mejor manera de prepararse porque es la mejor forma de mostrar que somos una Institución que se evalúa, se regula y que toma decisiones en función de información valida, toma decisiones para asegurar calidad, para mejorar”, sostiene. 

Felipe Vidal es categórico en referirse a que “la acreditación no se prepara, es un ‘accidente’ en el proceso de mejora continua y aseguramiento de la calidad de una institución. Si trabajas para la acreditación, más temprano que tarde te vas a pisar la cola y vas a fracasar, porque si trabajas cosísticamente, el cosismo finalmente no se sostiene, tienes que trabajar para asegurar calidad, si no haces eso, estás en riesgo”.  

En lo relacionado a la actual acreditación y en términos muy específicos: “Los procesos de acreditación tienen un output que es un plan de mejoras que está planteado en dos grandes ámbitos: gestión y los temas más puramente académicos. Ahí hay un conjunto de compromisos, alrededor de 8 a 10, desde cómo mejoramos retención, qué acciones desarrollamos, la evaluación de la armonización, etc. Hacemos un seguimiento a eso, y de hecho hace un mes tuvimos que entregar un estado de avance sobre ese plan de mejora a la Dirección de Calidad de la Vicerrectoría de Aseguramiento de la Calidad y Análisis Institucional, quien lo consolida y que finalmente se lo reporta al Rector para poder hacer la evaluación de seguimiento”.  

El Vicerrector Académico destaca que “hemos tenido una mejora persistente y suficiente en las metas que nos hemos ido poniendo en términos de retención. Cuando ya estás teniendo 70% de retención, nuestras tasas dicen que del número de estudiantes que logran pasar a segundo año, el 90% se queda. Entonces si tenemos 70% de retención en primer año, eso nos permite proyectar que debiéramos tener tasas de titulación sobre el 50%. Estos datos corresponden a la modalidad online. El promedio de retención de primer año en universidades acreditadas privadas está casi en el 75%, entonces ahí es donde está la mejora continua, estamos contentos por lo que hemos logrado, todavía nos falta mucho, entonces seguimos trabajando”.  

La Vicerrectoría Académica está contratando un equipo de tutores docentes que son personas que harán acompañamiento a los profesores y profesoras de UNIACC. “Nosotros hicimos un piloto con esto el año pasado, con personal interno, profesores de planta. Ahora estamos contratando un equipo de 15 personas, donde la tarea es acompañar a los profesores y ayudarlos en el desarrollo de sus asignaturas en las distintas modalidades, con foco en las acciones virtuales. Todos tienen postgrados, varios de ellos con doctorado, con harta experiencia en acompañamiento y asesoramiento docente y desde julio van a estar trabajando con nosotros”, nos cuenta.  

Para finalizar, el Vicerrector Académico quiere destacar “el cariño que todos le tenemos a la Universidad. Veo el trabajo de equipos, personas que trabajaron de lunes a domingo, 14-15-16 horas diarias, durante meses al inicio de la pandemia, de muchas áreas. Entonces, sin ese compromiso afectivo y profesional con la Universidad, nada de lo logrado hubiese sido posible”, reflexiona. 

“Como Universidad, como equipo directivo tomamos una decisión muy tempranamente en la pandemia y es que íbamos a proteger la integridad de la comunidad universitaria y en eso la rectoría no ha variado su posición en ningún momento. La Universidad no envío a ningún colaborador a los planes de protección del empleo; nadie ha sido despedido por razones presupuestarias de la crisis sanitaria. Entramos juntos al agua en esta orilla y vamos a salir todos juntos en la otra”, sostiene.  

“Quisiera también destacar el compromiso de los profesores, de las Decanas y Decano, de las y los directores de escuela, de los distintos equipos. Cuando digo compromiso, estoy hablando de profesionalismo y cariño también. UNIACC cuenta con un equipo de mujeres y hombres excepcionales, con una calidad profesional y personal increíble”, concluye Felipe Vidal. 

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