Desde el 10 de octubre y hasta el 24 de noviembre la Vicerrectoría Académica se encuentra realizando el Programa Piloto de Observación de Aula, en el que docentes con vasta experiencia pedagógica están visitando clases de profesores en los cursos de Formación General y Transversales.
La iniciativa, que ha sido evaluada positivamente tanto por los profesores observadores como los observados, está siendo implementada por la Dirección General de Desarrollo e Innovación Educativa, a través de su Subdirección de Desarrollo Docente.
Este proyecto, que forma parte de las acciones de mejora continua que está realizando la VRA, cuenta con la participación de 30 docentes los cuales son visitados en dos ocasiones por un Observador de Aula externo con amplia experiencia.
Además de verificar la presencia de indicadores pedagógicos y de competencia docente al interior del aula, el docente Observador de Aula realiza retroalimentaciones individuales a cada académico observado con el fin de precisar tanto sus fortalezas como sus oportunidades de mejora.
Asimismo, al igual que en la Evaluación Docente, esta medición cuenta con instrumentos diferenciados por modalidad validados por la Dirección de Educación Digital, quien apoyó en la construcción de los mismos, verificando que los indicadores apuntarán a la realidad del aula de los docentes.
Los informes, enviados por los Observadores de Aula externos a la universidad, serán analizados por la Subdirección de Desarrollo Docente, generando acciones de mejora que apunten a fortalecer la práctica en el aula de nuestros docentes.
Esta medición, permite obtener una mirada externa y objetiva de la realidad del aula al interior de la universidad, sumándose a los resultados arrojados por la Evaluación Docente. De esta misma forma, y en base a las conclusiones de su plan piloto, esta medición será replicada durante el 2024 en las Escuelas que sean previamente seleccionadas por la VRA.
De acuerdo al Vicerrector Académico, Carlos Araos, “queremos agradecer a los docentes de los cursos de Formación General y Transversales que se ofrecieron voluntariamente a ser observados, por su compromiso con la mejora continua de la universidad, pero sobre todo por su compromiso por mejorar sus propias prácticas y de esa manera, impactar positivamente en los aprendizajes de nuestros estudiantes”.
La experiencia de dos docentes del Programa Piloto de Observación de Aula
De acuerdo a la docente Observadora de Sala, la profesora Johana Godoy, “el rol nuestro es acompañar al docente, observar las diferentes líneas de cómo se desarrolla la clase, el clima de aula, la estrategia de los mensajes, y la estructura de clases”, esto entendiendo que muchos de los profesores observados no tienen una experiencia pedagógica tan amplia.
“Como los docentes no necesariamente son profesores, es importante que ellos tengan esa mirada andrológica de que están enseñando a adultos. La enseñanza a adultos tiene características muy particulares, ya que hay que desarrollar la autonomía, el pensamiento crítico y dar espacio para que puedan interactuar”, menciona la profesora.
Sobre cómo ha sido la respuesta de los profesores observados, Johana Godoy cuenta que ha sido una respuesta bastante positiva, ya que han entendido que esta es una mejora continua. “Ellos saben que es mejor tener una mirada de un docente par que quizás no conoce la asignatura, por lo que tendrá una objetividad de lo que pasa en la clase”.
Por su parte, la académica observada Mirna Venot también evalúa positivamente la experiencia. La profesora de la asignatura de Desarrollo y Vida Digital, quien tiene alumnos de Psicología y de Derecho, dice que poder participar de este Programa “ha sido bien interesante. La verdad es que tenía muchas expectativas, porque soy de profesión Bibliotecólogo y tengo un magíster en Tecnologías Educativas, pero no poseo experiencia en aula más allá de hacer algunos talleres, por lo que hacer este curso era un reto importante”.
Agrega además que “el hecho de que pudieran observar la clase y darme una retroalimentación que mejorara un poco la técnica, la forma o el control del curso fue muy enriquecedor. Rescaté muchísimas cosas de la retroalimentación que me hizo Johanna Godoy y las pude poner en práctica de inmediato”.
