La Directora de la Facultad de Psicología, Irma Morales, fue una de las especialistas consultadas por el diario “El Mercurio” para tratar la violencia estudiantil y el preocupante aumento de denuncias de maltrato y acoso en el primer mes de clases.
Bajo el título de “Espacios de contención y hasta meditación asoman entre las ideas para abordar la violencia estudiantil”, publicada este domingo 27 de marzo, expertos apuntan a que la pandemia provocó una serie de emociones negativas en los adolescentes, marcadas por la falta de interacción presencial, lo que afectó su desarrollo socioafectivo.
Es así como la académica de la Universidad UNIACC señala que “durante dos años, niños y adolescentes estuvieron solo en sus casas, impidiendo que hubiera espacios de sociabilización en los cuales poder desarrollar estrategias de regulación, de manejo de conflictos que fueran más graduales a las etapas del desarrollo que los menores tienen”.
Añade que “los conflictos de los estudiantes en el confinamiento eran de una naturaleza no directamente social, sino más asociada a la incertidumbre al contagio, el miedo y la angustia, y eso impacta directamente en la salud mental. Eso acumula experiencias negativas que aún no se han resuelto del todo, porque seguimos viviendo en una situación que no es normal”.
La crónica de “El Mercurio” sostiene que durante las últimas semanas se ha realizado una decena de manifestaciones para alertar sobre la situación en el ámbito escolar, donde también ha habido conflictos, como funas o ataques entre alumnos. Bajo ese contexto, especialistas asocian el fenómeno a la falta de interacción cara a cara que hubo en los menores en los últimos años.
Entre las soluciones propuestas por los diferentes profesionales consultados, se encuentra la generación de espacios de contención y escucha, minutos de meditación o de alguna actividad física suave, además de la implementación de programas que tengan por objetivo la promoción de habilidades de relacionamiento, que son importante practicarlas.
