Alegre y energético, así se ve al nuevo Decano de la Facultad de Psicología, Carlos Barría Román, quien asumió hace tres semanas y ya se encuentra trabajando con miras a enfrentar los desafíos que depara el 2024 y más allá.
Lleno de ideas, el Decano —quien proviene de la U. San Sebastián—, destaca el recibimiento que ha tenido por parte de todos los estamentos de Universidad UNIACC, en donde dice que ha sido beneficiario de un recibimiento excepcionalmente humano.
“Desde mi llegada a la Facultad, he experimentado una cálida bienvenida por parte de todo el equipo, quienes han sido muy amables en ayudarme a comprender con celeridad la cultura organizacional, el estado actual de nuestra Facultad y nuestros desafíos a mediano y largo plazo”, dice.
Aunque conocer cualquier tipo de organización toma tiempo, el Decano Barría señala que “he podido apreciar un compromiso notable con la calidad y la mejora continua. Tenemos una Facultad y una Universidad ordenada, enfocada en mejorar e innovar, con un gran entusiasmo por dar una formación de excelencia en diversos ámbitos disciplinares”.
Los desafíos en torno a la enseñanza de la psicología
“Pienso que la psicología se erigirá en el futuro como un referente crucial para abordar los desafíos humanos del siglo XXI. Para mí, estos desafíos se relacionan con la convivencia humana y la relación que tenemos o no queremos tener con nosotros mismos”, señala consultado sobre los desafíos que enfrenta su disciplina.
Actualmente a muchísimas personas les es fácil alienarse completamente en los dispositivos electrónicos, en el trabajo y la auto explotación, en el consumo de sustancias, en las redes sociales, etc., alejándose completamente de sí mismos y arrojándolos a importantes vivencias de vacío interior y de inquietud constante.
“Por consiguiente, mi visión es que la enseñanza en nuestra carrera debe ser rigurosa en sus fundamentos, puesto que nos va a tocar inventar nuevas soluciones a las problemáticas humanas de la época. Esto exige una relación cercana con nuestros estudiantes, puesto que ellos son parte, al igual que nosotros, del cambio de época que estamos viviendo”, dice el Decano.
“No es de extrañar que a veces padecemos los mismos conflictos humanos para los cuales queremos trabajar. Se vienen muchos desafíos en salud mental, tanto a nivel grupal como individual. Además, estas problemáticas humanas las vamos a encontrar transversalmente en ámbitos educacionales, clínicos, organizacionales y social comunitarios. Por consiguiente, nuestra enseñanza tiene que ser muy profunda en sus fundamentos para poder trabajar con flexibilidad en los distintos campos profesionales con el sufrimiento emergente y por supuesto, con la prevención y la promoción de la salud mental”.
— ¿Cuáles son los retos que tiene la Facultad de cara a los próximos años?
“En línea con lo anterior, pienso que la rápida evolución de la sociedad y la cultura plantea desafíos nunca antes vistos por la humanidad. Por consiguiente, como Facultad tenemos el reto de estar atentos al entorno y evaluar el impacto de las transformaciones culturales y sociales en las personas, tanto a nivel individual como grupal”.
“Esto va a señalar el rumbo de nuestros procesos formativos, por lo que el reto es doble pues exige leer muy bien el malestar contemporáneo y repensar constantemente nuestros procesos formativos para estar a la altura de la época. En los próximos años debemos poder convertirnos en un referente académico que está atento a la cultura y a la sociedad, para poder conducir la formación en psicología en un escenario complejo y cambiante”.
— ¿Qué cambios en la sociedad, como la irrupción de la IA o el cambio climático, generan más ansiedad y que presentan nuevos retos para los futuros profesionales de la escuela y en ese sentido donde debiese estar el foco en la formación?
«A esto me refería con respecto a un escenario complejo y cambiante. Podríamos agregar el adjetivo ‘incierto’. Vivimos en una época con muchos datos, mucha información, pero paradójicamente, bastante desorientados, pues no alcanzamos a visualizar con precisión, cómo va a afectar, por ejemplo, la irrupción de la Inteligencia Artificial o la debacle ecológica en las problemáticas humanas contemporáneas”.
“Creo que no nos hemos tomado bien en serio la idea de que estamos en un proceso radical de transformación y más bien estamos perplejos y con una ansiedad flotante y creciente sobre el futuro. Me parece que esto se deja ver en una cierta fragilidad emocional creciente. En la cultura pop hay mucha producción humorística que caricaturiza a las distintas generaciones mostrando algo de esta fragilidad e indefensión psíquica. Sin duda es una reducción de la complejidad, por supuesto, pero hay que poder leer la cultura de masas con relación a los desafíos socioculturales que tenemos, sobre todo desde la psicología”.
“En fin, estamos en un proceso profundo de transformación y el miedo a lo desconocido es palpable y exige que el foco de nuestra formación esté en la adaptación y la generación de nuevo conocimiento. La psicología debe preparar a los profesionales para enfrentar desafíos que aún no podemos ni imaginar, centrándonos en la resiliencia, la flexibilidad y en la capacidad de innovar frente a lo inesperado”.
—¿Cuál debiese ser el cariz o sello de la Facultad respecto del espectro más amplio de escuelas en el país?
“En la misma línea de lo anterior, nuestro sello distintivo debería ser la atención especial al cambio de época y al impacto de la ciencia y la técnica en el sufrimiento humano y en la salud mental. La ciencia y la técnica son herramientas poderosas que pueden ser aliados o grandes fuentes de malestar. Hay suficiente producción científica al respecto”.
“En nuestra carrera, deberíamos poder abordar temas cruciales que están en mutación. Lejos de ser temas monolíticos, la psicología tiene mucho que aportar en temas de sexualidad, género, participación social y convivencia humana, desde una perspectiva que reconoce la complejidad de la realidad contemporánea. Me gustaría que fuese por ahí el sello de nuestra Facultad”.
Las ventajas de estudiar psicología en UNIACC
— ¿Qué ventajas presenta la carrera de Psicología UNIACC para quienes trabajan y tienen vida familiar y a la vez quieren estudiar una de estas profesiones?
“Tenemos muchas ventajas y un buen piso histórico que nos avala. UNIACC se destaca por ser pionera en educación a distancia y en trabajo remoto. Mientras algunas universidades estaban viendo como navegar en los primeros meses de pandemia, UNIACC ya contaba con la tecnología y la experiencia necesaria para enfrentar la contingencia. Nuestras plataformas están cuidadosamente diseñadas para optimizar los procesos de aprendizaje, permitiendo a los estudiantes aprovechar al máximo su tiempo”.
“Además, la modalidad semipresencial es una opción exigente pero bien estructurada, diseñada para conciliar estudio, trabajo y vida familiar, brindando una buena experiencia formativa, siempre abierta a la mejora continua. No es fácil por supuesto. Es bien exigente el proceso formativo, que debe conciliar otras dimensiones humanas, pero, sin embargo, la ventaja nuestra radica en la organización de nuestras clases con plataformas idóneas y profesores capacitados y con experiencia en trabajar con estudiantes que deben conciliar vida familiar, trabajo y estudio”.
— ¿Qué mensaje le gustaría entregar a los estudiantes de la Facultad?
“Bueno, a nuestros queridos estudiantes les insto a estudiar mucho. Los animo a conectarse con los temas de la disciplina y que trabajen arduamente en ellos. Es aquí donde, además, se aprende a organizar el trabajo y a cooperar con otros. Les pido por favor que le presten mucha atención a esto, al trabajo con otros y a la organización efectiva”.
“Asimismo, pienso que la formación universitaria, es un gran momento para ganar en flexibilidad. No siempre las cosas resultan exactamente como queremos. A veces nos toca trabajar con compañeros con los cuales no queremos trabajar, o tener clases en horarios que no esperábamos. Esto es un problema pues estamos acostumbrados a pensar que el mundo tiene que ser a nuestra medida. Por esto hemos diseñado una especie de sociedad de servicios, que esperamos que siempre se adapte completamente a nuestras exigencias y si no, entramos en crisis. Pues bien, a nuestros estudiantes les diría que la realidad es otra”.
“La realidad exige flexibilidad y no rigidez. Muchas veces nos va a tocar trabajar con personas con las cuales no tenemos afinidad y vamos a tener que ser profesionales y aprender a trabajar con ellos no más. Más de una vez vamos a tener profesores con los cuales nos llevaremos bien y otros que no nos gustarán. En fin, esto es secundario pues siempre buscamos a los profesores que les puedan enseñar bien y que sean exigentes. En esto hay que ser serios y no esperar que las cosas se den conforme a mi visión y comodidad. En fin, el futuro demandará psicólogas y psicólogos muy bien formados en los fundamentos de la disciplina, pero, sobre todo, esforzados y que puedan trabajar en equipo con otros. Psicólogos y psicólogas que tengan la suficiente flexibilidad para enfrentar un futuro incierto y en constante cambio”.