Columna de opinión
Los egresados Tatiana Caamaño, Walter Melián y Pola Rojas realizaron un estudio sobre nuevas masculinidades entre jóvenes de Quemchi.
La Escuela de Trabajo Social de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales UNIACC imparte la Licenciatura de Trabajo Social a estudiantes de todo el país mediante su modalidad online. Fundamentalmente buscamos entregarles aquellas herramientas y habilidades que les permitan interactuar en múltiples escenarios de transformación de la realidad social. Esto, en el marco de un compromiso ético y de respeto por la diversidad y multiculturalidad.
Para finalizar su proceso de estudios superiores, los estudiantes entregan un Trabajo de Titulación y Grado, en el cual abordan alguna problemática social. En el caso de los egresados Tatiana Caamaño, Walter Melián y Pola Rojas, observaron las visiones sobre masculinidades que tienen hombres estudiantes de enseñanza media.
Para su entrega titulada “Nuevas masculinidades en jóvenes estudiantes del Liceo Bicentenario de Quemchi: tensiones y nuevas comprensiones”, condujeron un focus group con 8 estudiantes y un registro audiovisual. Esto con la expectativa de contribuir a la comprensión de un fenómeno incipiente especialmente en el contexto rural.
Para comprender el concepto de las nuevas masculinidades, recurren a la Fundación FAD Juventud que las define como un cambio de paradigma respecto a qué significa ser un hombre en la sociedad actual, siendo conscientes de privilegios y adoptando una mirada más equitativa respecto a los roles de género para terminar con las desigualdades y violencia contra las mujeres.
En cambio, la masculinidad hegemónica refiere a un modelo tradicional que ha contribuido a normalizar situaciones de violencia y vulneraciones en general hacia las mujeres. Se trata de una visión sexista que impera a nivel social y cultural alrededor del mundo, incluyendo a Chile.
Hallazgos: visiones de masculinidad hegemónica y nuevas masculinidades
Entre los principales resultados detectaron que los estudiantes relacionan la masculinidad hegemónica con una cultural local “bastante machista”. Identifican una asimilación incuestionable del rol masculino y que está a la base de comportamientos agresivos y violentos hacia las mujeres.
Uno de los participantes logra identificar el modelo de masculinidad hegemónica de la zona y cómo ha influido en esta violencia a lo largo del tiempo. Señala que antes era normal que “…los abuelos les pegaban a las abuelas porque llegaban curaos y eran como agresivos”.
Tener en cuenta específicamente la dimensión de ruralidad, les permitió ubicar los valores, creencias y costumbres sociales presentes en los participantes y en el contexto en donde ellos se desenvuelven, dando sentido a la vivencia propiamente tal, de la construcción sociocultural del género y, por ende, de la masculinidad.
Ahora bien, así como los jóvenes son capaces de identificar la masculinidad hegemónica, muestran también un proceso de resignificación, dando una connotación negativa a los patrones machistas y patriarcales, teniendo a la vez una mirada más abierta a las nociones de masculinidad inclusiva.
Indica uno de ellos “… por ejemplo, los que viven en el campo no interactúan tanto con personas, o sea por ejemplo los que están en el liceo, del liceo a su casa y de su casa al liceo, yo creo que la interacción con más personas igual es fundamental pa´un cambio”.
Este cambio al que hace referencia es un elemento que resulta clave para el análisis del fenómeno. Esto debido a que al entenderlo como un constructo sociocultural más que un como un imperativo biológico y es en consecuencia, dinámico, posible de cambiar en el tiempo y espacio.
Relevancia para el Trabajo Social
Los hallazgos que exhiben nuestros egresados en un estudio de caso concienzudo y bien logrado contribuyen a mirar un fenómeno poco explorado desde el punto de vista rural y apela a que podamos entenderlo como una oportunidad de mirar la realidad bajo nuevos lentes.
Concretamente, el Trabajo Social con un enfoque género busca revisar la profesión y el entorno, replanteando prácticas a partir de la comprensión del género y las desigualdades que afectan a mujeres y hombres como un colectivo, trascendiendo de la lógica de la individualidad a una grupal. Esto es algo que este Trabajo de Título y Grado logra representar muy bien.
Finalmente, esto es elemental para la interpelación de la realidad social, la producción del conocimiento teórico y para la realización de acciones concretas que permitan modificar las condiciones sociales de producción y reproducción de la vida desde una perspectiva inclusiva y equitativa.