Columna de opinión
Pareciera que el mundo de los abogados solo se refiere a los tribunales y a la solución de conflictos de relevancia jurídica. Sin embargo, cada vez son más las personas interesadas en reflexionar acerca del Derecho como una ciencia y como un área que tiene un amplio margen de desarrollo en el ámbito docente.
Las disciplinas jurídicas suelen ser variadas, desde el Derecho Constitucional, Penal, Comercial, Tributario, Civil, e incluso llegando a áreas de desarrollo más incipientes, como el Derecho del medio ambiente o recursos naturales o el Derecho de la inteligencia artificial (entre otros).
Derecho y docencia
Ciertamente, quien desee desempeñarse en el ámbito docente no solamente debe contar con el conocimiento propio de la disciplina, sino también la vocación que ello importa al momento de enfrentarse a una clase cuyos estudiantes tienen diversas formas de ver el mundo.
Es precisamente ese pluralismo el que enriquece el debate dentro del aula.
Pero la docencia es solo una parte del camino académico. En mi caso, la investigación jurídica me ha llenado de satisfacción desde la publicación de mi primer trabajo en el año 2014.
Este periplo se ha forjado desde las primeras experiencias universitarias como ayudante de profesores con mayor trayectoria, pero sin lugar a dudas constituyó un primer acercamiento serio a la docencia e investigación.
Educación
En ese sentido, es la Universidad el espacio donde confluyen diversas formas de pensamiento y experiencias, y el ambiente intelectual permite abrir el debate jurídico no solo orientado a soluciones justas, sino también a entender la legalidad como un fenómeno complejo que amerita cada vez más una profunda reflexión.
Cuando decidí ser académico y especializarme en Derecho Civil y del Consumo no tuve dudas acerca de lo importante que es entregar las mejores herramientas formativas a los estudiantes. Pero al mismo tiempo me di cuenta que la investigación jurídica es un campo creciente en nuestro medio y permite precisamente fomentar una educación de excelencia de una manera bidireccional.
La realidad entonces es que hoy los académicos de la Facultad somos partes de un área específica de conocimiento que toma más fuerza con el calificativo de ciencia. Estoy convencido que la mayoría de las universidades va en la misma dirección y es por eso que la labor docente va acompañada cada vez más de una investigación seria y responsable.
Considero que este es el camino correcto y es a lo que cada día nuestras energías van orientadas. Un debate enriquecedor dentro del aula no solo toma en consideración la participación del estudiante y su punto de vista, sino que también la del docente que con esfuerzo intenta enseñar e investigar en un contexto de competitividad y creciente demanda de publicaciones académicas de impacto.
Fabián González Cazorla
Abogado
Profesor de Derecho Privado UNIACC
