El nuevo Decano de Arquitectura y Diseño, Ernesto Silva, lleva casi dos meses trabajando en Universidad UNIACC, a la que llegó luego de una extensa carrera académica y profesional para darle nuevos bríos a la Facultad que reúne las carreras de Arquitectura, Diseño Gráfico, Diseño de Imagen especialidad Moda y Diseño en Interiores y Ambientes.
El Decano es arquitecto de la Universidad de Chile y Master of Science in Advanced Architectural Design, de la Universidad de Columbia, Estados Unidos, misma institución donde cursó el programa Advanced Architectural Design.
En el ámbito de la docencia, fue profesor adjunto de la Universidad de Columbia, y ha participado como miembro de comisiones de entregas finales de talleres tanto de la Graduate School of Architecture, Planning and Preservation (GSAPP) de la U. de Columbia, como de Parsons School of Design y en Barnard College, todas en Nueva York.
En Chile, ha sido profesor de postgrado en la Universidad Católica y de pregrado en la U. Andrés Bello, U. Diego Portales, U. de Talca, U. de Chile y U. San Sebastián, donde fue director de la Escuela de Arquitectura en Santiago.
Además, es socio fundador del estudio sin-apellido, oficina de arquitectura publicada en medios nacionales como internacionales, la que recibió el GSAPP Incubator Prize, de la Universidad de Columbia.
—¿Cómo ha sido el recibimiento que ha tenido en la Facultad y Universidad y qué es lo que ha podido apreciar en estos casi dos meses que lleva en la institución?
Excelente, hay un ambiente atractivo de trabajo. Me invitaron a ser parte de este proyecto académico en un momento crucial para la Universidad, donde se espera una complejización de sus distintas áreas y con la motivación de robustecer la calidad y ambiciones académicas. Esto representa un desafío fantástico, que me ha parecido muy motivante, compartiendo con un grupo de trabajo cercano y dinámico, tanto de profesores como de los estudiantes que he podido conocer hasta ahora.
—¿Cuál es su visión sobre las características que debiesen tener los arquitectos y diseñadores hoy en día?
La arquitectura y el diseño son disciplinas centradas en la idea de proyecto. Proyectar intrínsecamente lleva a una idea de futuro, en desarrollar algo que no sabemos muy bien como será. Lo que me parece un desafío intelectual constante, donde el foco está en los procesos de diseño y el desafío en ser conscientes sobre la toma de decisiones al proyectar. El desarrollo de la creatividad y el sentido de las reglas que entrega el rigor en los procesos de diseño me parece que son características esenciales de cualquier diseñador o arquitecto.
—¿Cuáles son los retos que tiene la Facultad de Arquitectura y Diseño de cara a los próximos años?
Son varios e interesantes. La práctica de nuestras disciplinas está en un momento de evidentes cambios, eso es casi obvio, pero no son tan evidentes los cambios o ajustes que están haciendo las diversas escuelas y facultades en sus proyectos académicos, para posicionarnos de manera informada en los diversos enfoques de la práctica. Esto representa un desafío enorme, me gusta mucho una idea que varias veces a manifestado el reconocido arquitecto español Juan Herreros, y es que probablemente el primer proyecto y el más importante que todos tenemos es la construcción de una práctica. Por lo mismo, tenemos que ser capaces de ser receptivos e informados de los modos de prácticas contemporáneas y no quedarnos con las variaciones de clichés ya conocidos sobre la enseñanza del diseño.
Decano: «Los años de estudiante representan uno de los momentos más maravillosos que tenemos»
—¿Qué desafíos y oportunidades presentan las nuevas tecnologías como la IA para los futuros profesionales del ámbito de la arquitectura y el diseño, y en ese sentido donde debiese estar el foco en la formación?
El fomento de un pensamiento crítico me parece que supera cualquier tecnología y este debería ser a mi juicio el foco en cualquier formación universitaria. Son múltiples las herramientas que tenemos a disposición, pero son solo eso; herramientas. En un ambiente universitario, sea cual sea, la capacidad de pensar cualquier cosa que esté al menos diez años por lo que pasa en el ámbito profesional debiera ser nuestra motivación, cualquier proyecto académico interesante que conozco está por sobre el uso de nuevas tecnologías, se han centrado en el entendimiento de estas como parte de una ambición académicas más allá de estas, con una postura crítica que contribuye al desarrollo cultural y el impacto social de su contexto.
— ¿Cuál debiese ser el cariz o sello de la Facultad y sus carreras respecto del espectro más amplio de escuelas de diseño y arquitectura en el país?
Estamos trabajando en esto, es una pregunta clave de la que no tengo una respuesta precisa en estos momentos. Llevo poco más de un mes como decano de la facultad, aún estoy entendiendo sus virtudes y desafíos. Pero si creo que tenemos un potencial enorme para desarrollar un proyecto interdisciplinario, enfocados en los procesos de diseño, siendo capaces de entender diversos tipos de prácticas profesionales contemporáneas, que lleven a nuestros estudiantes a desarrollar una postura informada y crítica de lo que hacen. Podemos jugar un rol clave aprendiendo de la acumulación de inteligencias cotidianas que informan decisiones de diseño –entendiendo por diseño las distintas carreras de nuestra facultad –.
— ¿Qué mensaje le gustaría entregar a los estudiantes de la Facultad?
Algo bastante obvio pero que a veces olvidamos, los años de estudiante en la universidad representa uno de los momentos más maravillosos que tenemos, son un privilegio para hacer y averiguar de lo que más nos gusta, de lo que más vamos a vibrar en el futuro. Aprovechen de entregar más de lo que les piden, así van a poder recibir más de sus profesores y profesoras, trabajen de manera organizada, con rigor y pasión, eso seguro repercute en resultados poco obvios, un desafío que tenemos arquitectos y diseñadores, para hacer propuestas relevantes que permitan avanzar cualquier tipo de conversación que detone lo que diseñamos.