La Dirección de Género y Diversidad y el Observatorio de Salud Mental Chile, realizaron una conferencia en el marco del Mes de la No Violencia contra la Mujer, con el fin de erradicar la violencia de género en todos los ámbitos, en especial en la vida universitaria.
Justo en semanas donde han hecho noticia varios casos de Violencia Intrafamiliar (VIF), UNIACC convocó a la conferencia titulada “¿Qué podemos hacer para erradicar la violencia de género?” que contó con las exposiciones de Valeria Lazcano, encargada de Red Mujer de la Municipalidad de Las Condes, Danae Cerda, fundadora del Observatorio de Salud Mental Chile, y de Juan Pablo de la Hoz, periodista y monitor de VIF.
En la presentación de evento, Josefina Cabrera, Directora de Género y Diversidad de UNIACC, destacó que «estos temas hay que hablarlos una y otra vez. Hay que hablarlos más, porque la violencia está presente todos los días«.
Violencia de género, un problema extendido
La primera expositora fue Valeria Lazcano, trabajadora social, especialista en políticas públicas, y exasesora del Ministerio de la Mujer y hoy en la Municipalidad de Las Condes, quién dijo que «este mes es súper importante, porque pone el foco en nosotras, lamentando que algunas ya no estén al ser víctimas de la violencia. En ese sentido agradezco a la universidad que ponga énfasis en este tema y nos vuelva agentes preventivos».
La encargada del tema en la comuna de Las Condes mostró que en Chile el 41% de las mujeres declara haber vivido algún tipo de violencia a lo largo de su vida. Por otro lado, solo el 29% de las mujeres que han sufrido episodios de violencia han denunciado a su victimario. Por último, el 81% de las denuncias por Violencia Intrafamiliar las hacen mujeres.«Cuando evaluamos ciertas discriminaciones nos damos cuenta que hay temas culturales que nos hacen daño. En ese sentido las mujeres corren más riesgo solo por temas culturales, en donde no pueden vestirse de cierta forma o movilizarse en ciertas formas de transporte porque corren riesgos que los hombres no padecen», afirmó la especialista.Para solucionar esto abogó por un compromiso colectivo en el que los hombres se hagan parte de un cambio generalizado. Para ello hay que dejar ciertas creencias instauradas en la sociedad, por lo que se necesita mejorar la participación de mujeres y hombres en comunidad, dar énfasis en la perspectiva de género en las políticas públicas, y sobre todo, fomentar la educación en edades tempranas.
Aprendiendo a expresar las emociones
A continuación intervino Danae Cerda, psicóloga y fundadora del Observatorio de Salud Mental Chile, quién habló de los cambios que se pueden hacer para erradicar la violencia de género.
En ese sentido señaló que esta problemática está muy arraigada en la sociedad, causando daños físicos y psicológicos. Esto se debe a que hay comportamientos que se han normalizado.
Sin embargo, hay nociones que han ido cambiando, como qué gran parte de los hombres bajo 45 años creen que la crianza es compartida, algo que no sucedía antes.
Una de las cosas que hizo énfasis Danae Cerda es la importancia de las emociones para el cambio de paradigma. «Entre la aprobación y el temor aflorese la sumisión, y entre el temor y la melancolía, la decepción. Algo que más aparece es el miedo, lo que genera consecuencias».
«Ignorar o reprimir las emociones puede tener efectos adversos en nuestra sociedad y mental. Es así como está más aprobado que un hombre se enoje que se muestre triste. Algo que se enseña desde niños», afirma la profesional, quién cree que hay que validar el sentido de las personas.
Cabe destacar que la falta de poder hablar las emociones ha llevado que en Chile el índice de riesgo de suicidio en hombres es de un 67% en relación a solo el 33% en las mujeres.
La experiencia como monitor VIF
Por último, expuso Juan Pablo de la Hoz, periodista y diplomado en Comunicación Estratégica de UNIACC, además de monitor de VIF en la comuna de Las Condes, y uno de los organizadores de la actividad, quien explicó en qué consiste su rol.
«Son muchas aristas en lo social y en lo emocional, por lo que hay que partir con algo para aterrizar el diagnóstico para que sea un aporte para la sociedad. Esto involucra a familias completas y personas de diversas características», dijo Juan Pablo, quién fue el único hombre en el curso impartido por la Municipalidad de Las Condes.«Todos somos parte del problema, y somos parte de la solución», dice, agregando que ha puesto en práctica «evitar prejuzgar cuando está ocurriendo algo y evitar cuestionar».
