El 25 de mayo, la carrera de Periodismo organizó el foro “Noticias falsas: ¿Cómo construir confianza en tiempos de Internet?”, el que se realizó en el Auditorio de la institución, en Avenida Salvador 1200, Providencia.
“La noticia falsa no nace en este siglo, viene de muchísimos años. Tenemos experiencia de sobra en la historia chilena, basta recordar las noticias falsas creadas durante el periodo de la dictadura en los principales medios de este país, en donde buscaban crear una realidad (…) Cuando hay una información falsa que logra permear un medio de comunicación, el propósito que uno advierte es de desinformación y manipulación de la realidad”, advirtió el editor periodístico del diario electrónico, El Mostrador, Héctor Cossio, en Universidad UNIACC.
A la actividad asistieron como panelistas, además de Cossio, la subeditora de Investigación del diario El Mercurio, Cecilia Derpich; y el jefe de la Unidad de Investigación de Radio Bio Bio, Sergio Jara.
Derpich definió las noticias falsas en dos categorías: como “informaciones que pueden perseguir influir en el debate público a través de informaciones que simulan ser verdaderas, pero que no lo son; y el otro es un negocio a través de páginas que quieren ganar clics con la audiencia”.
La profesional relató su experiencia efectuada en El Mercurio, publicada en noviembre de 2017, en la que, a través del análisis de redes sociales como Facebook y YouTube, por medio del software BuzzSumo, se midió la cifra de noticias falsas que habían sido publicadas, comentadas o habían tenido interacciones durante el año pasado. “Y el resultado fue que noticias falsas sobre Chile habían sido compartidas o vistas 3,5 millones de veces, solo entre enero y noviembre”.
“Estas noticias fueron creadas por 20 sitios, la mayoría de ellos relacionados entre sí, lo que nos permitió ver que había una intencionalidad al crearlos. Estos sitios crearon 80 noticias falsas”, precisó Derpich. De la cifra de 3,5 millones, 2,5 tuvieron relación con la campaña presidencial de 2017, “lo que nos hace pensar que había un interés manifiesto de influir en la campaña”.
Como parámetros para detectar una información maliciosa, Derpich especificó prestar atención a los títulos y textos, examinar los URLs y nombres de las páginas en cuestión, cerciorarse de la calidad de las fotos, la ausencia de firma o fuentes, la utilización de publicidad falsa, junto con corroborar si la noticia está en otros medios o en Google.
Como sugerencia para que los futuros profesionales del Periodismo, Derpich resaltó que deben “abrir bien los ojos y el pensamiento, para enfocarse en trabajar cómo descubrir (…) Es súper fácil caer en estas mentiras, por lo que hay que tratar de alejarse de la noticia que uno está viendo y siempre dudar (…) Hay que ver lo que hacen otros medios en el extranjero, y a partir de ahí sacar consejos e ideas para poder chequear las fake news”.
En este sentido, conminó a los estudiantes a priorizar el aprendizaje del idioma inglés para revisar de mejor forma el contenido de sitios en el extranjero: “El idioma es muy relevante no solo para entender nuevas informaciones, sino que también te abre el mundo (…) Lo más importante es tener ganas de aprenderlo, ya sea con películas, series o canciones”.
Sergio Jara, periodista de investigación: “La sociedad confía en nosotros”
Para el jefe de la Unidad de Investigación de Radio Bio Bio, Sergio Jara, “con el impulso de las redes, (las noticias falsas) se han convertido en un problema mayor (…) Yo acabo de publicar un artículo sobre el tema de abuso sexual en el Ministerio Público y me pasé tres semanas para un artículo (…) Hoy la gente crea sus sitios web y su Twitter y creen que pueden informar como si fueran periodistas y se saltan un montón de checks que uno aprende desde la introducción al periodismo, siguiendo hasta incluso la tesis”.
Jara recordó casos emblemáticos del periodismo nacional, como lo fueron las entrevistas publicadas en el diario La Tercera a personalidades como el expresidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, las que fueron firmadas por la periodista Ximena Marín y que nunca fueron realizadas por la profesional.
“Hay que tomar esta profesión en serio, la sociedad confía en nosotros, más allá del medio en el que trabajemos”. A los estudiantes, Jara remarcó que “su patrimonio es su carrera. Cuídenlo, sean rigurosos y dense el tiempo (…) tienen la Ley de Prensa, léanla (…) Ustedes tienen derechos intelectuales sobre lo que escriben (…) Plantéenlo inteligentemente, con argumentos, con investigación”.
“Como periodistas debemos darnos cuenta de que no siempre estas políticas públicas que se impulsan o que se plantean por gobernantes buscan un ejercicio libre del periodismo y verdadero, sino que más bien buscan su interés particular”, advirtió.
Héctor Cossio, editor periodístico: “Los grados de responsabilidad están en la multiplataforma”
En palabras de Héctor Cossio, editor periodístico de El Mostrador, “los medios de comunicación hoy estamos caminando por un terreno de alta vulnerabilidad, pero también me consta que trabajamos con amplia responsabilidad. Tenemos doble función: hacer goles, en términos periodísticos, y también tapar goles (en el contexto de las noticias falsas). Eso es un desafío. Tenemos que buscar ejemplos y experiencias”.
“Cuando nosotros replicamos un fake news estamos adulterando y transformando la realidad. El periodismo lo que hace es crear realidad (…) cada vez que hacemos una investigación o denunciamos un hecho (…) Pero cuando el fake news traspasa las barreras de los medios de comunicación y uno sirve de difusor, estamos en un problema grave”, remarcó.
En visión de Cossio, “un periodista lo que hace es morder la realidad y entregar un producto a la gente, para que pueda comprender más su entorno. En ese ejercicio, tiene que haber grados de responsabilidad muy importantes y éstos no están solamente en la prensa escrita o en la televisión, están en la multiplataforma. Hoy estamos en un momento en el que los contenidos periodísticos se pueden transmitir por diferentes fuentes. Habrá algunas que serán nuevas -que no conocemos ahora- y en todas esas plataformas uno tiene que aplicar ese grado de responsabilidad”.
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Universidad UNIACC
