“Me siento muy contenta, porque mi paso en diferentes escenarios laborales siempre ha sido muy positivo y eso lo he podido incorporar a mi persona, soltando lo negativo”, remarca la cantautora nacional, Francisca Valenzuela.
La artista fue la invitada a la primera edición de “Verso & Melodía, conversaciones sobre el oficio de hacer canciones”, instancia organizada por la Escuela de Música y Sonido de Universidad UNIACC y que se efectúa en la Librería Catalonia, en Santa Isabel 1235, comuna de Providencia.
En la ocasión, se hizo presente también la egresada y académica de la Escuela de Música y Sonido, Javiera Bobadilla, “La Pájara”. Las próximas jornadas del encuentro están planificadas para el 31 de octubre, con la presencia de Rulo como conferencista; el 8 de noviembre, con Javiera Bobadilla; y el 15 de noviembre, con Pablo Ilabaca, siempre a las 19:00 horas.
Para Valenzuela, el aprendizaje más importante que le ha proporcionado su carrera artística –la que inició en 2007 con Muérdete la lengua– fue “el escucharse y hacerse caso uno mismo, el seguir esa voz o esa llamada intuitiva. Creo que eso, a veces, no es tan obvio, porque uno también se pierde y se distrae, escuchando mucho hacia afuera, lo que hace difícil escuchar hacia dentro”.
-¿Cuál es la característica más importante que debe tener un artista de la música?
Dos cosas. Tener persistencia o disciplina, porque la inspiración llega, pero hay que estar ahí cuando aparece; y segundo, tener apertura de mente. La composición y la creatividad son flexibles y lúdicas, no son algo rígido. Por eso pienso que esa flexibilidad, la plasticidad de mente, la emoción y esa apertura son importantes para crecer como una persona creativa.
-¿Cuál es tu sugerencia para alguien que esté pensando en estudiar una carrera vinculada con la música?
Mi recomendación sería pensar bien, explorar y descubrir qué es lo que uno quiere hacer en esa carrera. Si es que quiero ser una cantante, una compositora, o quiero hacer música para cine, hay que definir cuál es la vertiente que te interesa seguir. Y frente a ese interés, estar dispuesto a investigar y trabajar más allá de lo que uno piensa. Es decir, si yo quiero ser una cantante, mi gestión como música va mucho más allá de eso, porque hay que pensar en muchas más cosas que simplemente componer o cantar. Pienso que eso ocurre con todas las carreras creativas, porque siempre es mucho más amplio el rango de trabajo que uno requiere hacer que el que se piensa antes. Y hay que estar dispuesto a hacer ese trabajo.
-¿Cuál es la experiencia más gratificante que has tenido en tu carrera como artista?
Es muy gratificante sentir que tengo una carrera donde vivo de la música, en la que tengo libertad y autonomía. No le debo nada a nadie y eso es muy liberador y me enorgullece mucho, porque he hecho la carrera que yo he querido y a mi manera. Es gratificante también que mis relaciones humanas, sean personales o laborales, nunca han sido afectadas por eso. Tengo una ética de trabajo en la que he conservado mis relaciones sanamente, y eso es algo difícil en estas industrias que son desafiantes y siempre confusas.
Universidad UNIACC