Luego de un año liderando la Comisión de Jerarquización Académica, la Decana de la Facultad de Administración, Mariela Osorio, se muestra muy orgullosa y satisfecha por el trabajo realizado, el que ha permitido jerarquizar a los profesores jornada en cuatro categorías no solo de acuerdo al nivel de estudios que posee cada cual, sino también valorizando sus aportes en términos de creación y divulgación artística o en acciones de vinculación con el medio como es el caso del profesorado de la Facultad de Artes.
Los procesos de Jerarquización Académica existen en todas las universidades y son mecanismos importantes para que los docentes puedan hacer carrera académica. El proceso de jerarquización se aplicó a los docentes jornada de la Universidad, que son alrededor de 70 académicos. Para realizar el proceso se estructuró una Comisión de Jerarquización, que fue muy participativa y transparente, debido a que estuvo compuesta por un académico de cada facultad.
“Aun cuando estos procesos los tienen todas las universidades, en UNIACC no se hace fácil hacer un proceso de este tipo porque las disciplinas que nosotros tenemos son muy diversas. La jerarquización tiende a valorar mucho lo que son los grados y títulos, pero en el caso nuestro tenemos un lado súper importante que es la creación e investigación artística y la vinculación con el medio. Nosotros no solo validamos la trayectoria académica del profesor, en cuanto a sus grados, sino que también sus investigaciones, publicaciones, participaciones en vinculación con el medio”, dice la Decana Mariela Osorio, agregando que “al final llegamos a la definición de cuatro categorías que son las de profesor instructor, profesor asistente, profesor asociado y profesor titular. Cada una de ellas va asociada a ciertos requerimientos y, además, definimos incentivos, porque el tema es cómo motivamos al profesor para que tome esta carrera académica y para que efectivamente investigue, publique y que eso vaya coordinado con nuestra visión, misión y con lo que es la esencia de UNIACC”.
Uno de los puntos altos de la Comisión fue el valor que agregaron académicos provenientes de ámbitos muy diferentes. En ese sentido, la autoridad universitaria señala que “Para mí ha sido tremendamente gratificante ver, por ejemplo, que la Facultad de Artes es riquísima. Los académicos tienen una gran cantidad de publicaciones, han escrito libros, han participado en instancias súper importantes a nivel nacional e internacional, y así en cada facultad. Logramos hacer esta jerarquización para que hagan carrera y se incentiven de participar de todos estos procesos que hoy se nos exigen y que es parte del ser de una universidad, pero cubriendo todas las áreas que tenemos”.
-Esto es muy interesante, porque por lo general en la academia se hace mucho énfasis en valorar los grados y estudios para hacer clases, pero hay áreas donde muchos buenos profesores tienen carreras profesionales destacadas, pero carecen de postítulos.
“Aquí también hay un punto. Yo trabajo hace 30 años en esto, y evidentemente para que tu tengas una base académica importante tienes que haber estudiado posgrados, pero eso no garantiza que seas un buen profesor. La investigación te aporta mucho y junto a la vinculación hace que el alumno se sitúe, que le encuentre sentido a lo que está aprendiendo. Eso no lo logra solo por el hecho de tener un doctor al frente. Todo tiene que estar articulado, incluso este proceso de jerarquización tiene que ir articulado por lo que nosotros hacemos, con lo que es UNIACC, y con lo que es el modelo educativo que aplicamos en el aula. Por el modelo con que nosotros trabajamos hay mucho de recoger en las experiencias y conocimientos previos. Eso lo hicimos en la jerarquización de profesores, que en estricto rigor lo que hace es reconocer la trayectoria académica, profesional y sus experiencias”.
-¿Cómo ha sido la recepción de parte de los profesores?
«La recepción de los profesores ha sido bastante buena, desde el que es titular, que da las gracias por el reconocimiento que se le da, hasta el asistente que tiene claro que tiene que seguir mejorando, y eso lo motiva también. No hay una universidad que no tenga estos procesos, pero la forma cómo lo haces es distinto. En el caso de UNIACC se dio inserto en un trabajo en el que hubo bastante análisis, reflexión y que fue muy académico».
-¿Qué tan importante es tener este proceso de jerarquización ya concluido de cara a la nueva acreditación y al Plan 2025 de la Universidad?
“Yo pienso que es fundamental, porque en la medida que los profesores vayan haciendo carrera académica, ellos tienen lineamientos sumamente claros de cuáles son los aspectos más relevantes que deben mejorar y en los que son fuertes, y si eso lo bajas a las facultades y las escuelas, permite que con ese cuerpo de académicos estas se vayan desarrollando. Ya no existen solo las universidades docentes. Hoy el rol de una universidad también tiene que ver en cómo aportamos a la sociedad en términos de cómo investigamos, desarrollamos problemas y hacemos propuestas que agreguen valor. Creo que ahí está la riqueza del proceso, y al ver la respuesta de los profesores corroboro lo que estoy diciendo”.