El exministro de Hacienda y excandidato presidencial, Ignacio Briones, fue el primer invitado del ciclo de conversatorios con actores relevantes del medio económico, ya sea empresarial o educacional, que realiza la Facultad de Administración de Universidad UNIACC, instancia que busca contribuir a que las personas que integran el entorno universitario enriquezcan su acervo de conocimientos sobre diversas temáticas de gran importancia para su quehacer profesional y para entender el mundo en que vivimos.
Presenciado por una audiencia compuesta principalmente por profesores y decanos, en los que destacó la presencia de la decana de la Facultad de Administración, Mariela Osorio, y el decano de Comunicaciones, Juan Antonio Muñoz, la actividad, enmarcada dentro de las acciones de Vinculación con el Medio, fue conducida por el director de Comunicaciones de nuestra institución, Felipe Ramos, quien entrevistó al invitado y luego invitó al público a hacer preguntas.
Cabe destacar, que Ignacio Briones fue elegido por “The Financial Times” como “Ministro de Hacienda del Año” en 2020 por su manejo de la economía durante el primer año de pandemia. Con un largo currículo, el exsecretario de Estado es Máster y PhD en Economía y Máster en Ciencias Políticas. Actualmente es cofundador y presidente del centro de estudios Horizontal, académico de la Universidad Adolfo Ibáñez y escribe una columna en el diario “La Tercera”.
Siempre cordial y didáctico en sus respuestas, consultado en cómo visualiza los desafíos económicos que se vienen para Chile, dado el panorama inflacionario y de cambios en el sistema político, Briones dijo que “hay un desafío económico inmediato que ya está bastante jugado en lo que es este año y el próximo y tiene un desafío mucho más estructural que es a largo plazo que encierra tremendas oportunidades, pero también incertidumbre. El escenario económico para 2022 y 2023 es bien malo y bien complejo por dos razones. La primera es porque estamos entrando a una fase de reequilibrio del desequilibrio muy grande que tuvimos el año pasado con una economía que creció casi un 12%, y donde algunos celebraban, la verdad es que yo no celebraba nada, porque entendía que no era perdurable en el tiempo. El aterrizaje que vamos a tener no va a ser muy suave, y todavía no lo vemos porque hubo un espejismo económico del que todavía estamos de alguna manera viviendo. El aterrizaje va a venir el segundo semestre y todo el próximo año”.
La segunda razón que da es una caída grande en la inversión, la que este año tendrá una baja de un 5% según el Banco Central, lo que “naturalmente determina la capacidad de inversión del próximo año y los por venir. El panorama de mediano plazo no se ve nada bueno, y se asocia a las incertidumbres políticas que tienen que ver con el ciclo político que estamos viviendo con mucha incertidumbre a nivel de los gobiernos, el comportamiento del Parlamento que es errático y muchas veces populista, y naturalmente con el debate constitucional que abre la pregunta sobre los desafíos de crecimiento a largo plazo”.
Sobre el posible cambio a una nueva Constitución señala que su lectura del texto propuesto lo lleva a afirmar que esta tendría efectos que pueden ser relevantes en la inversión, pero que si el texto se rechaza también generará incertidumbre, ya que eso significa que la discusión se mantendrá. “Para no ser solamente negativo, yo creo que Chile tiene oportunidades impresionantes y tenemos una suerte como país inédita, porque yo creo que el gran desafío como humanidad es el cambio climático, que está cambiando la matriz energética en el mundo es como una varita mágica respecto de las potencialidades que tenemos como el cobre y en la generación de energías limpias, incluyendo el hidrógeno verde. Hay que aprovechar la oportunidad, pero eso requiere una visión a largo plazo, que es algo que nos está faltando”.
Junto con hablar de la coyuntura sociopolítica y económica, y el rol de las pymes y los emprendedores, Ignacio Briones hizo especial énfasis en la educación como el gran motor para el crecimiento. En este sentido afirmó que “hay una amplia porción de la población que no tiene acceso a una educación de calidad, y en consecuencia no tiene acceso a una cancha pareja. La OCDE tiene una medición que evalúa las competencias de la población adulta, y resulta que las competencias promedio de un chileno o chilena con educación superior, no son muy distintas de la de un neozelandés o finlandés con educación primaria. Esto nos sugiere que que la educación preescolar y escolar no hace la pega, y que la educación superior viene a suplir o nivelar lo que la escuela no hizo, y eso es un drama, porque el daño ya está hecho. Mientras no tengamos educación de calidad no vamos a ser un país desarrollado, y tampoco vamos a ser un país justo. Acá está la base de la desigualdad y el crecimiento a futuro”.